Dana White rompe el silencio sobre Ngannou: amenazas, tensión y un contrato millonario rechazado

Dana White asegura que Francis Ngannou lo confrontó físicamente por un bono de 50.000 dólares: así manejó el conflicto el presidente de la UFC




En los últimos días resurgieron declaraciones fuertes de Dana White, quien aseguró que el ex–campeón de los pesados Francis Ngannou llegó a confrontarlo físicamente años atrás, en una discusión por un bono de desempeño de 50.000 dólares.

Según relató White, Ngannou “puso sus manos sobre él” luego de un desacuerdo por no haber recibido el Performance of the Night tras una de sus peleas. Las declaraciones aparecieron en una entrevista difundida por portales especializados, donde White describió al camerunés como alguien que “no es un buen tipo” y con quien mantuvo choques personales en el pasado.

Estas afirmaciones fueron recogidas por medios como:

MMA Mania, que difundió el video donde White acusa a Ngannou de haberlo agarrado durante la discusión por el bono.

MMA Fighting, que publicó la declaración de White asegurando que los problemas entre ambos eran personales.

TalkSPORT, que reportó el altercado y calificó la situación como un momento explosivo entre presidente y peleador.

A pesar de esa tensión, White dejó claro que nunca permitió que lo personal afectara el negocio. Incluso después del conflicto, la UFC ofreció a Ngannou uno de los contratos más altos en la historia de los pesos pesados, que incluía la oportunidad de pelear contra Jon Jones, el combate más grande disponible en ese momento para la división.

Ngannou, sin embargo, rechazó la oferta y decidió abandonar la UFC para firmar con PFL, donde obtuvo libertad contractual, participación ejecutiva y la posibilidad de boxear.

🧠 ANÁLISIS: Dana White y la templanza necesaria para dirigir un mundo de violencia

La UFC no es un negocio tradicional: es una industria construida alrededor de atletas que viven bajo presión constante, emociones extremas y un escenario donde la violencia forma parte del espectáculo.

En ese entorno, el liderazgo requiere un carácter especial. Dana White se ha consolidado durante más de dos décadas como una figura capaz de:
controlar conflictos internos sin perder autoridad,
mantener el respeto de peleadores con personalidades fuertes, separar los problemas personales de las decisiones comerciales,
y priorizar siempre la estabilidad y crecimiento de la organización.

El caso Ngannou refleja esa dinámica. Aunque la discusión fue tensa—al punto de que White asegura haber sido confrontado físicamente—el presidente eligió no romper la relación. Por el contrario, buscó reconducir el vínculo con una oferta millonaria destinada a retener al campeón de los pesados.

White actuó con una mentalidad empresarial clara:

👉 no hay rencores que valgan más que el negocio,

👉 los mejores combates deben concretarse,

👉 y los conflictos internos no pueden ponerse por encima de la organización.

La decisión final de Ngannou de marcharse a PFL marcó el cierre de esta historia, pero también resaltó cómo UFC y su presidente manejan las tensiones en un ecosistema donde la fuerza, el ego y el poder conviven diariamente.

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