¿Pereira vs Gane en Pesados? — ¿Realidad o fantasía?

¿Por qué suena con fuerza esta pelea?

Tras la pelea controversial entre Aspinall y Gane — que terminó en “No Contest” por un piquete de ojo — la división de peso pesado está en un limbo. Aspinall actualmente no puede entrenar mientras se recupera de una lesión ocular seria.

Alex Pereira, campeón en semicompleto (o recientemente campeón), publicó un mensaje críptico en redes: “2+1=3”. Muchos interpretan que estaría insinuando su intención de subir a pesado y buscar su tercer cinturón en otra división.

Con Aspinall fuera de acción y la división desdibujada, un choque entre Pereira y Gane aparece como una de las pocas peleas con atractivo mediático real: dos nombres grandes, historia reciente — directo al centro del octágono.

¿Qué tan viable es realmente? Los obstáculos

Pero no todo es glamour: hay varios factores que complican la concreción de este combate:
Aspinall no está descartado oficialmente. Aunque su recuperación por la lesión ocular puede demorar meses — o requerir cirugía — él mantiene su título de peso pesado y hay compromiso de revancha con Gane cuando se recupere.

Subir a pesado para Pereira implica adaptación: mayor peso, ritmo distinto, peleadores con más tamaño. No es un trámite — puede afectar su rendimiento si no se prepara a conciencia.

Además, la política interna del evento principal del UFC parece priorizar la revancha Aspinall vs Gane antes de apostar por un “nuevo” aspirante.

Si la pelea se concreta, ¿qué representa?

Un cambio de época: un campeón de semicompleto subiendo a peso pesado para buscar otro cinturón, como ya pasó con Daniel Cormier.

Una oportunidad de reparar el daño mediático tras la controversial pelea Gane–Aspinall. Gane puede recuperar legitimidad; Pereira aporta frescura, fuego mediático y expectativa.

Una prueba real para Pereira: su legado se definiría como “multi-divisional” si logra vencer a alguien consolidado en pesado.

La pelea sí tiene posibilidades reales -pero condicionadas: solo si Aspinall no se recupera pronto y la UFC decide no esperar. Y si Pereira está dispuesto a asumir los riesgos de subir de categoría.

No es algo garantizado, pero en el contexto actual de lesiones, polémica y hambre de espectáculo... es una de las peleas que más sentido tiene para revitalizar la división pesada.